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ayuno intermitente

El Ayuno Intermitente explicado por un médico (anónimo)

Una de las dietas de adelgazamiento que circula es el “ayuno intermitente”. Es fácil que tengamos algún conocido que haya conseguido reducir peso con esta dieta; lo que no es tan conocido es el hecho de que con el ayuno intermitente se obtienen beneficios adicionales.

Hace poco tiempo la prestigiosa revista New England Journal of Medicine revisó los beneficios del ayuno intermitente en cualquiera de sus tres formas más habituales:

  • 16-18 horas al día de ayuno [tiempo sin ingesta de calorías],
  • ayuno a días alternos,
  • ayuno 2 días a la semana,

manteniendo una alimentación razonablemente libre [sin excesos obvios] en las horas o días sin restricción [Effects of Intermittent Fasting on Health, Aging, and Disease].

Durante el ayuno intermitente se ponen en marcha unos mecanismos que mejoran la utilización de la glucosa, aumentan la resistencia a diversos tipos de stress, reprimen la inflamación, potencian los procesos que reparan o eliminan las proteínas celulares dañadas [un proceso denominado autofagia] mientras que se reprime la síntesis de otras proteínas implicadas en procesos más superfluos, y se intensifican los procesos de reparación del material genético dañado.

Estos procesos de ahorro energético, autofagia y reparación, favorecen la supervivencia de las células, mejoran su función y mejoran la salud.

Los autores consideran que, además de la reducción ponderal similar a la que se alcanza con dietas hipocalóricas habituales, con el ayuno intermitente se consiguen cambios metabólicos que inciden de forma favorable en nuestra salud:

  • Mejora la sensibilidad a la insulina en pacientes con prediabetes o diabetes tipo 2, y por tanto mejora su control.
  • Mejora los niveles de colesterol y disminuye varios factores relacionados con el desarrollo de arteriosclerosis, lo que contribuye a elevar la esperanza de vida.

Además, en modelos animales hay certeza de que prolonga la vida [la complejidad ha impedido realizar estudios similares en humanos], y también en modelos animales de ciertas enfermedades neurológicas [Alzheimer, enfermedad de Parkinson] retrasa el inicio y enlentece su progresión, aunque todavía no existen estudios solventes en humanos con estas dos enfermedades.

El ayuno intermitente es una realidad cotidiana en muchísimas especies y hasta hace muy poco también lo fue para los humanos. Décadas de investigación han ido mejorando el conocimiento de los cambios que conlleva el ayuno y hay fuerte evidencia de sus beneficios. En nuestra sociedad actual la mayoría de la gente consume tres comidas al día, además de snacks y bebidas calóricas entre comidas, por lo que estos procesos beneficiosos no están potenciados.

Todas las formas de ayuno intermitente son equivalentes en cuanto a sus beneficios y alguna de sus modalidades encajará en la vida del que esté interesado [lo que facilita adherirse a ella].

Si crees que una dieta intermitente te puede beneficiar… prueba o consulta a tu médico. Si te adaptas a ella y te encuentras mejor, persistirás… y según estos autores ganarás en salud.

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