La importancia de la gravedad de la insolvencia del deudor

La importancia de la gravedad de la insolvencia del deudor deviene esencial en la nueva Ley Concursal.

La nueva ley Concursal traspone al ordenamiento jurídico español la Directiva europea 2019/1023.

Esta Directiva y la nueva ley, a diferencia de la anterior, establece «herramientas de alerta temprana». De esa forma, detectada la probabilidad de insolvencia, el deudor pueda actuar sin demora a fin de evitar que esa mera probabilidad se convierta en insolvencia actual.

Esta Ley incorpora un procedimiento único de insolvencia que permita tramitar los estados de insolvencia actual e insolvencia inminente. Además regula mecanismos preconcursales para el estado de probabilidad de insolvencia.

Y en todo caso, habilita el proceso concursal para las microempresas (pero solo para las microempresas) que se encuentren en cualesquiera de los tres estados de insolvencia.

Los tres estados de insolvencia del deudor

Según la Directiva y esta nueva Ley, hay tres posibles estados que se ordenan secuencialmente.

La Ley identifica el estado de probabilidad de insolvencia como una situación preconcursal, y el estado de insolvencia inminente y de insolvencia actual como una situación concursal.

Estos tres estados de insolvencia se definen en términos objetivos:

Probabilidad de Insolvencia:

Se encuentra en probabilidad de insolvencia el deudor que no va a poder cumplir las obligaciones que venzan en los próximos dos años.

En este estado de probabilidad de insolvencia, el deudor no tiene por qué solicitar la declaración de concurso, pero si está en la situación idónea para acudir al preconcurso. Y además está habilitado para solicitar la homologación judicial de una restructuración de deuda.

Insolvencia Inminente

Se encuentra en estado de insolvencia inminente el deudor que prevea que dentro de los tres meses siguientes no podrá cumplir regular y puntualmente sus obligaciones».

Insolvencia Actual.

Se encuentra en estado de insolvencia actual el deudor que no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles.

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¿Qué se entiende por no poder cumplir regularmente con sus obligaciones exigibles?

Por el incumplimiento de las obligaciones exigibles, se entiende tener liquidas y exigibles que no se pueden atender con la liquidez existente. Quien se financia retrasando el pago de acreedores que tienen sus deudas vencidas, se entiende que no puede cumplir regularmente con sus obligaciones exigibles. El hito que desencadena el incumplimiento de la obligación exigible, no es la demanda judicial o extrajudicial. El hito se produce en el momento en que la deuda es exigible.

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